Capacitan sobre Hantavirus al personal del Hospital Ramón Carrillo

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Personal del Hospital Ramón Carrillo se encuentra este martes en el Salón Municipal participando de una capacitación sobre Hantavirus.

A cargo del sector de Epidemiología, con la colaboración de la Zona Sanitaria IV, se trata de un refuerzo de conceptos y medidas de prevención.

Esta capacitación, cabe mencionar, será facilitada en todos los establecimientos de salud de la ciudad.

Recordamos que el Hantavirus es una enfermedad causada por un virus, transmitida por ratones de campo (colilargos). Podemos contagiarnos tanto en lugares abiertos como cerrados (galpones, huertas, pastizales) donde haya orina o materia fecal de estos roedores.

El virus puede ingresar a nuestro organismo mediante la respiración, por la piel (al tocar roedores vivos o muertos, su orina o materia fecal), o al ser mordidos por ratones infectados.

No existe tratamiento específico. Se debe recibir asistencia en hospitales o clínicas inmediatamente, para vigilar específicamente el funcionamiento cardíaco y pulmonar.

Desde 1996, año en que se registró el primer caso de enfermedad por hantavirus en la provincia del Neuquén, es que la misma es considerada zona endémica para la transmisión del virus, ya que la región cordillerana constituye el hábitat natural del reservorio del roedor oligoryzomys longicaudatus o ratón colilargo. Tanto en la zona de cordillera como pre cordillera de las provincias del Neuquén, Río Negro y Chubut suele encontrarse el roedor transmisor del hantavirus.

Debido a que la enfermedad se presenta en cualquier época del año en toda la región cordillerana, independientemente de la floración de la caña colihue, es que resulta necesario tomar los recaudos para evitar enfermarse.

El virus se puede transmitir a las personas por la nariz (inhalación), boca (ingesta), ojos o lesiones en la piel, al tomar contacto con las secreciones de los roedores y mordeduras. También a través del contacto estrecho con una persona que sea un caso confirmado de hantavirus, es decir, luego de estar media hora o más a menos de un metro de distancia.

Los primeros síntomas son similares a un estado gripal: fiebre 38°C, dolores musculares, escalofríos, cefalea, náuseas, vómitos, dolor abdominal, diarrea sin compromiso de vías aéreas superiores.

En caso de presentar alguno de estos síntomas luego de haber realizado actividades al aire libre, ya sea de limpieza, desmalezamiento o recreación, deberá consultar telefónicamente al establecimiento de salud. Los síntomas pueden durar varios días y luego las personas afectadas pueden presentar dificultades para respirar.

Medidas de prevención

• Evitar la convivencia con roedores y el contacto con sus secreciones.

• Evitar que los roedores entren o hagan nidos en las viviendas.

• Tapar orificios en puertas, paredes y cañerías.

• Realizar la limpieza de pisos, paredes, puertas, mesas, cajones y alacenas con una parte de hipoclorito de sodio y nueve de agua (dejar 30 minutos y luego enjuagar). Humedecer el piso antes de barrer para no levantar polvo.

• Ubicar huertas y leña (a 30 cm de altura) a más de 30 metros de las viviendas, cortar pastos y malezas hasta un radio de 30 metros alrededor del domicilio.

• Ventilar por lo menos 30 minutos antes de entrar a lugares como viviendas y galpones ubicados en ambientes rurales y/o silvestres en zonas endémicas que hayan estado cerrados por periodos prolongados. Cubrirse la boca y la nariz con un respirador o máscara N95 antes de ingresar.

• Tener especial cuidado en la puesta en marcha de ventiladores y de aparatos de aire acondicionado cuyos filtros o conductos puedan haber tenido contacto con polvo contaminado, roedores o excretas de estos. De tener que realizarlo, realizar la limpieza adecuada previamente y cubrirse con un respirador o máscara N95.

• Al acampar, hacerlo alejado de maleza y basurales. No dormir directamente sobre el suelo; consumir agua potable.

• Si se encuentra un roedor vivo: usar trampas para capturarlo (no intentar tocarlo o golpearlo). Consultar y asesorarse en el municipio con técnicos en control integral de plagas.

• Si se encuentra un roedor muerto: rociarlo con hipoclorito de sodio junto con todo lo que haya podido estar en contacto y esperar un mínimo de 30 minutos. Luego recogerlo usando guantes y enterrarlo a más de 30 cm de profundidad o quemarlo.

• El control de roedores no es practicable en el medio silvestre por el impacto ecológico, sin embargo, debe aplicarse en áreas urbanas. Consultar en el municipio por el control integral de plagas.

• Se indica aislamiento de contactos estrechos de casos confirmados de hantavirus por virus Andes o que hayan adquirido la infección en la región Surandina.